Florencia es la ciudad mundial por excelencia del Renacimiento. Esta época y este lugar fueron la cuna de grandes artistas de la talla de Giotto o Miguel Ángel. Uno de los monumentos imprescindibles de este lugar es el Duomo de Florencia o más conocida en español como Catedral de Santa María de la Flor. Es la sede episcopal de la archidiócesis de Florencia. ¿Quieres saber por qué es el símbolo de esta ciudad?
Duomo de Florencia, orígenes
Sus orígenes de esta obra arquitectónica se remontan a finales del siglo XIII, cuando comenzó su construcción. El encargado de su ejecución fue el arquitecto Arnolfo di Cambio. Sin embargo, hasta principios del siglo XX no se realizaron los remates finales. Es más, la fachada actual, tiene la autoría de Emilio De Fabris, realizada en estilo neogótico entre los años 1871 y 1887. La extensión de su construcción en el tiempo la han terminado por considerar como una de las obras maestras del estilo gótico y el primer renacimiento italiano.
Asimismo, esta joya arquitectónica fue catalogada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1982.
Icono de la ciudad
Si vas a viajar a Italia no puedes dejar de visitar el Duomo de Florencia, uno de los principales ejes turísticos de la ciudad. Esta catedral de impresionantes dimensiones se alza como la tercera edificación más grande del continente europeo desde la que poder disfrutar de las más bellas vistas de la ciudad.
Este conjunto monumental está formado por la catedral Duomo, de la cual sobresalen tres elementos:
1) La Cúpula de Brunelleschi es el elemento que más destaca con unas medidas de 114,5 metros de altura exterior y 45,5 metros de diámetro exterior. Armario escobero
2) La Torre del Campanil o Campanario de Giotto: ubicado al lado de la catedral, tiene una altura de 84 metros está revestido por mármos de colores verdes, blancos y rosas. Si nos fijamos, está decorado con mosaicos, esculturas de los Doce Apóstoles y azulejos.
3) Baptisterio de San Juan: un edificio de forma octogonal construido con mármol con un claro estilo romano. La decoración de la bóveda te asombrará.
Interior y exterior
La fachada de la basílica está dedicada a María, madre de Cristo. En ella, destacan las tres enormes puertas de bronce que se construyeron entre 1899 y 1903. Sus adornos relatan escenas de la vida de la Virgen. Encima de la fachada podemos ver una representación de los doce Apóstoles con la Virgen con el Niño en el centro de la misma. También podemos destacar los bustos tallados de reconocidos artistas florentinos situados entre el rosetón y el tímpano.
Es una edificación de interior sobrio y austero, con una nave central muy alta y ancha que junto a las dos naves laterales más pequeñas forman una cruz latina. Alberga frescos de ilustres personajes históricos como Dante Alighieri con su pintura del Juicio Final.
La plaza del Duomo, situada en el corazón del centro histórico, envuelve este complejo monumental.
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Duomo de Florencia, la catedral de Europa
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2024-01-11
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