Dentro de pocos dÃas, los enamorados de todo el mundo invadirán las ciudades con multitudes de rosas y corazones celebrando a San ValentÃn. En Japón también celebran el amor de manera particular y en la ciudad de Kioto, encontramos un conjunto de varios templos budistas bajo la denominación de Kiyomizu-dera que significa templo de agua pura, en japonés, nombre dado por las cascadas que bajan de las colinas cercanas.
El complejo reune varios recintos sagrados, santuarios dedicados a la veneración de diferentes deidades entre los que encontramos el santuario Jishu (Jishu-jinja), dedicado a Okuninushino-Mikoto, el dios del amor y los buenos matrimonios. Pero este San ValentÃn oriental a quien los enamorados solicitan los beneficios de un buen amor, no les regala abiertamente los dones sino que los hace trabajar un poco para conseguirlos. El templo tiene dos ‘piedras del amor’ separadas una de la otra por una distancia de 18 metros aproximadamente, distancia que los enamorados deben recorrer con los ojos cerrados. Alcanzar la piedra del otro lado es alcanzar la meta, entendida como presagio de que el peregrino encontrará finalmente su amor. Vale como metáfora de lo que sucede en la vida real donde, muchas veces, se necesita de una persona que medie para encontrar el amor y asà sucede en el templo donde los peregrinos pueden ser guiados por un intemediario. Este conjunto de monumentos fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1994 y vale la pena visitarlo, aunque ya hayas encontrado el amor. Foto: blog de Japón
Si crees que alguno de los contenidos (texto, imagenes o multimedia) en esta página infringe tus derechos relativos a propiedad intelectual, marcas registradas o cualquier otro de tus derechos, por favor ponte en contacto con nosotros en el mail [email protected] y retiraremos este contenido inmediatamente